Terremoto de Lorca de 2011

El terremoto de Lorca del 11 de mayo de 2011 sacudió principalmente a la localidad de Lorca, en la Región de Murcia, España, a las 18:47 hora local.
Sus efectos se sintieron en toda la Región de Murcia, teniendo una magnitud de 5,1 grados en la escala de magnitud de momento; fue precedido por un sismo premonitorio de 4,5 sucedido a las 17:05 hora local de ese mismo día. El movimiento sísmico fue sentido también en las provincias de Almería, Albacete, Granada, Jaén, Málaga, Alicante, Ciudad Real y algunas zonas de la ciudad de Madrid, donde el tipo de suelo amplifica los movimientos en ciertos barrios. Múltiples réplicas se produjeron después del sismo principal.

 

 

La Región de Murcia, en la que se encuentra Lorca, es la zona sismológica más activa de España, si bien esta localidad, concretamente, no está entre las de mayor peligrosidad de ella.

El hipocentro del terremoto fue extremadamente superficial, a unos 2.000 metros de profundidad. Se estimó que el terremoto fue resultado directo de una falla de desgarre cercana a otra falla mayor, la de Alhama de Murcia. Esta falla es una línea muy superficial que se extiende de 40 a 50 kilómetros. Los especialistas locales también informaron de la presencia de superficies de ruptura en las cercanías de la falla.

En Lorca, cerca del epicentro del sismo, movimientos de tierra grandes registraron una intensidad de VII en la escala de Mercalli, mientras que otras zonas cercanas detectaron movimiento de V en la escala Mercalli. En total el evento desarrolló la misma potencia que una explosión de 200 toneladas de TNT, o aproximadamente 8,4x10¹¹ julios.

 

El alcalde de Lorca (Francisco Jódar Alonso) confirmó que este terremoto ha causado una de las mayores catástrofes para el patrimonio, con 33 edificios históricos afectados, entre ellos el Castillo de Lorca.

Personalmente, las imágenes que vi en la televisión era realmente abrumadoras y desoladoras. Te parte el alma ver la situación en la que, de un momento a otro, se pueden llegar a encontrar tantas personas, y lo peor de todo es que nosotros mismos podriamos encontrarnos en su situacíón.

Además, me parece verdaderamente vergonzoso que otras personas ajenas a la catástrofe, sean tan aprovechadas y tan poco humanas, que tengan el atrevimiento de ir a pedir ayuda y comida a los centros de ayuda para las personas verdaderamente damnificadas.

Aunque también puede ser que se trate de la angustia, del agobio, y de la necesidad por sobrevivir, porque quizá esas personas están en paro, o de alguna manera se ven perjudicadas por la crisis económica en la que se ve involucrada nuestro país (en cuyo caso no las culparía).
De cualquier modo el dolor padecido por las víctimas de la catástrofe es dificilmente modificable, pero de lo que tienen que estar realmente seguras es de que pueden contar con el apoyo de todos nosotros, aunque infelizmente no creo que este apoyo les levante la moral.