Se deben tomar en cuenta las siguientes características:
- En primer lugar se necesita clonar las moléculas ya que no se puede hacer un órgano o parte del "clon" si no se cuenta con las moléculas que forman a dicho ser, aunque claro para hacer una clonación necesitamos saber que es lo que buscamos clonar.
- Ser parte de un animal ya desarrollado, porque la clonación responde a un interés por obtener copias de un determinado animal que nos interesa, y sólo cuando es adulto conocemos sus características.
- Por otro lado, se trata de crearlo de forma asexual. La reproducción sexual no nos permite obtener copias idénticas, ya que este tipo de reproducción por su misma naturaleza genera diversidad.
Un clon se supone que es genéticamente
igual que el individuo original.
Las universidades americanas han
producido clones de vacas desde 1.999, y de hecho
esta técnica lleva tres años en el mercado de manera
comercial. Hasta la fecha, se han clonado ya a
algunas de las siguientes “figuras”: Stooke
Elmpark Blackrose, Con-Acres HS Zita, Lauduc Broker
Mandy, Taraley Astro Sherry, así como uno de los
grandes toros, Hanoverhill Starbuck.
Desde ese punto de partida en el 99, se han producido
una serie de acontecimientos importantes
en lo que respecta a esta técnica:
Se han puesto a la venta varios clones*. Zita parió una ternera de Hanoverhill Starbuck II. O sea,
*Algunos marcando precios históricos: un clon de Broker Mandy subió
hasta 82.000$USA.
tanto la madre como el padre de esta ternera son clones.
Sin embargo, tal vez lo más importante sea conocer la
opinión de los propietarios de estos clones: ¿son iguales, se
comportan de igual manera que los individuos originales...?
Bob y Karen Schauf son los propietarios de Indianhead,
una conocida explotación norteamericana, y uno de los tres
dueños de
cuatro clones de la vaca más famosa que han tenido:
“Cuando eran terneritas, nosotros teníamos tres de los cuatro
clones en la granja. La gente nos decía que parecían
iguales, y desde luego se comportaban exactamente igual:
se levantaban al mismo tiempo, respondían del mismo
modo a los sonido…Era fascinante “.
Las cuatro terneras fueron repartidas entre los tres
socios, y una se la quedó la empresa que hizo los clones. El
clon de Indianhead se calificó MB-88 de segundo parto con
un gran parecido a Blackrose. “Cuando vimos este clon de
primer parto nos dimos cuenta de lo que han cambiado las
primerizas en los últimos diez años. El progreso genético ha
sido fantástico, y es como si hubiésemos vuelto atrás diez
años”, dice Karen. La que se llevó otro de los socios,
Rosedale, fue calificada MB-85 y su dueño comentó que
desde luego no era 100% como el original.
El otro clon de Blackrose es de la famosa Ganadería
Markwell, y su propietario comenta lo siguiente: “El clon es
grande, profundo y tiene un cierto parecido al original, pero
desde luego no está en condiciones de competir con las
compañeras primerizas actuales. Me pregunto si nos podemos
saltar tres generaciones atrás, y pensar que vamos a
tener los mismo resultados…Tal vez deberíamos clonar las
primerizas más extraordinarias, y no hacerlo con las vacas
viejas, aunque fueran las más famosas “.
Otras opiniones interesantes y que abundan en la
misma línea son las del ganadero que compró el clon de
Karen nos comenta acerca de que
hay imperfecciones en la técnica, por lo que no cree que
nadie puede esperar animales completamente idénticos.
En suma, los resultados y las investigaciones nos dicen
En suma, los resultados y las investigaciones nos dicen
que seguramente hay que perfeccionar algunos aspectos
de la técnica para poder obtener animales fenotípicamente
idénticos, y que tal vez hay que considerar de qué modo
afecta en el resultado final el manejo y las condiciones
medioambientales.
Otro frente pendiente de aclarar son las lagunas legales
para poder rentabilizar estas importantes inversiones: por el
momento uno de los grandes problemas que están teniendo
los clones es que ninguno de sus productos (leche o
carne) o de cualquiera de sus descendientes puede entrar
dentro de la cadena alimenticia.
No sabemos qué decisiones abordarán los
Departamentos de Alimentación de USA y Canadá, como
tampoco qué hará al respecto el Departamento de Medio
Ambiente, muy involucrado en estos casos. Por lo pronto, y
hasta que no se decida lo contrario, los propietarios de los
clones siguen tirando la leche, y las casi 50.000 dosis de
Starbuck II siguen en los tanques de CIAQ, al igual que las
de otros toros clonados.
El futuro nos dirá el sentido práctico
de la clonación, o si al final sólo servirá a efectos de
investigación genética.Científicos resucitan animal extinto vía clonación
La clonación parece ser el tema de moda de los últimos días, pues más allá de clonar ovejas comunes y corrientes, las últimas técnicas de replicación se han usado efectivamente para clonar a un amigo de toda la vida y, más recientemente, para hacer algo aún más sorprendente: traer de vuelta a una especie que se suponía extinta.
El animal en cuestión es el Capra pyrenaica pyrenaica, o más conocido como “bucardo” por los habitantes de España quienes alcanzaron a conocerlo en su hábitat natural, es similar a una cabra de montaña, cazado extensivamente hasta el punto de su extinción hacia el año 2000, cuando se encontró el último espécimen natural muerto. En un acto de iluminación, los científicos que encargados decidieron preservar muestras de su piel en nitrógeno líquido, con la esperanza de que fueran útiles en un futuro.
Esta esperanza se justificó hace bastante poco, pues usando estas muestras de ADN se logró generar suficiente material genético como para clonar este último espécimen usando una cabra como madre sustituta, embrión que logró superar las etapas de desarrollo y sobrevivir al parto, pero sólo por unos siete minutos, pues defectos en sus pulmones terminaron por quitarle la vida.
Si bien la historia no tuvo un final feliz, los científicos sigen avanzando en las técnicas de desarrollo génico mientras tratan de responder dudas fundamentales del proceso, puntualmente, por qué los desperfectos pulmonares son tan comunes en los individuos clonados.
El animal en cuestión es el Capra pyrenaica pyrenaica, o más conocido como “bucardo” por los habitantes de España quienes alcanzaron a conocerlo en su hábitat natural, es similar a una cabra de montaña, cazado extensivamente hasta el punto de su extinción hacia el año 2000, cuando se encontró el último espécimen natural muerto. En un acto de iluminación, los científicos que encargados decidieron preservar muestras de su piel en nitrógeno líquido, con la esperanza de que fueran útiles en un futuro.
Esta esperanza se justificó hace bastante poco, pues usando estas muestras de ADN se logró generar suficiente material genético como para clonar este último espécimen usando una cabra como madre sustituta, embrión que logró superar las etapas de desarrollo y sobrevivir al parto, pero sólo por unos siete minutos, pues defectos en sus pulmones terminaron por quitarle la vida.
Si bien la historia no tuvo un final feliz, los científicos sigen avanzando en las técnicas de desarrollo génico mientras tratan de responder dudas fundamentales del proceso, puntualmente, por qué los desperfectos pulmonares son tan comunes en los individuos clonados.
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